martes, 3 de junio de 2014

Escena de lectura (Relato)

Consigna: Relatar el recuerdo personal de una escena de lectura significativa en tu historia de vida. (Esto es: una lectura que haya sido muy importante en tu vida).
Trabajo N° 3
Ayer, después de un día lleno de festejos con gente querida, a eso de las seis de la mañana volvía a mi casa acompañado de dos amigos. El diálogo era casi nulo, seguramente a causa del sueño y el frío que empiezaba a asomar en las noches porteñas, poco a poco.
Luego de algunas calles pateadas nos topamos con un local que todavía congregaba a algunas personas.
-¿Che, y si entramos? Dijo uno de mis acompañantes. Yo no estaba convencido de hacerlo (probablemente porque pensaba que la noche ya había dado lo que tenía para dar), pero las insistencias me forzaron a hacerlo.
El barcito era muy lindo: barrial, con una simpleza que encantaba. Seguramente, la etiqueta social que mejor le sentaba era la de la bohemia. Tenía una escalera que te llevaba hacia una terraza, con una vista un poco más generosa de la calle Aranguren.
Mis amigos subieron casi instantáneamente a conocerla, pero yo -con un paso menos acelerado- me topé con una sorpresa. Había un entrepiso, cuya función era la de ser una suerte de descanso antes de subir por completo. Ahí estaba él.
En un comienzo pasó por inadvertido; simulaba ser un simpático cuadro, estéticamente hablando. ¡Pero la frase! La frase me obligó a detenerme para apreciarla de cerca y dedicarle de lleno toda mi atención y mi tiempo:
"Y debo decir que confío plenamente en la casualidad de haberte conocido. Que nunca intentaré olvidarte, y que si lo hiciera, no lo conseguiría. Que me encanta mirarte y que te hago míA con solo verte de lejos. Que adoro tus lunares y tu pecho me parece el paraíso. Que no fuiste el amor de mi vida, ni de mis días, ni de mi momento. Pero que te quise, y que te quiero, aunque estemos destinados a no ser."
Una verdadera poesía al desamor, fue lo primero que pensé. Este exquisito fragmento de Rayuela apareció aquella noche ante mí para actuar a modo de catarsis, dado el momento emocional que transitaba; poco tiempo atrás había sufrido un desencuentro amoroso - con quien es y fue- la  persona más importante de mi vida.

Por eso, cada vez que releo este pequeño fragmento, se me pianta un lagrimón y recuerdo infinidad de momentos; la recuerdo.  

2 comentarios:

  1. Es fuerte lo que decís. Emociona, y que emocione es un logro narrativo tuyo. Y mas me emocina que lo recuerdes así. Sos un hombre con todas las letras.
    Abrazo amigo!

    ResponderEliminar
  2. Buen texto que logra transmitir emoción.

    ResponderEliminar